Mi hija mayor, la normotípica, como todos los niños, tenía sus episodios de ser cansina en bucle: de querer ver los mismos dibujos animados una y otra vez; escuchar la misma canción sin pausa; entretenerse con el mismo juego sin dar oportunidad a introducir otros nuevos… Pero este tipo de comportamientos son habituales a estas edades, porque les gusta lo conocido, les da seguridad y no hay que ver alteraciones más allá de esto. Mi hijo pequeño, pese a su diagnóstico de TEA, no mostró este tipo de aficiones hasta pasados los 2 años y medio. Una vez más, nos topamos con que él va a su ritmo, de forma…
-
-
La rigidez y el autismo. ¿Tu hijo tiene rutinas estrictas?
En los inicios del diagnóstico, cuando nos hacían preguntas acerca de la rigidez y el autismo de mi hijo siempre decíamos que no habíamos tenido problemas con esto. Por el momento. Esta coletilla se ha afianzado en nuestro vocabulario, porque cuando hay alguna parcela en la que nos parece que el niño vive de una forma común y corriente, siempre nos queda la duda de si un día también veremos surgir complicaciones en ese área. Antes de los 3 años, no era un niño de rabietas, ni habíamos pasado por la famosa fase de los terribles 2 y las rutinas no estaban nada afianzadas en su día a día. Supongo…