Si algo nos ha quedado claro desde aquellos primeros marcadores del espectro autista en mi bebé, es que desde el diagnóstico, casi todos los movimientos que hacemos a su alrededor cada día están pensados de antemano para que sean efectivos, para que le supongan un beneficio y desarrolle esas habilidades que otros niños aprenden de forma innata y en el mío deben ser dirigidas. La primera recomendación de las poquísimas que nos han hecho en las sesiones de atención temprana durante estos meses, iban dirigidas al uso de juegos de interacción básica para niños con TEA. Ya veréis que los que hemos estado usando no son nada del otro mundo,…