Cuando recibes un diagnóstico de autismo, y supongo que de cualquier otra cosa para la que exista algún tipo de estimulación o de terapia a fin de facilitarles la vida a los niños, comienza un nuevo periodo de locura familiar para decidir qué ayuda vamos a elegir, qué podemos pagar, con qué frecuencia deberá asistir, pero sobre todo ¿no será tu niño demasiado pequeño para ir a terapia? En cuanto empiezas a leer un poco, o recibes la orientación de tu centro de atención temprana o de cualquier otro experto sobre el tema, lo más seguro es que quieras abarcar demasiado en muy poco tiempo. Habrá familias que elijan desvivirse…
-
-
Huye de quien quiera curar a tu hijo con TEA
Como padres, tras recibir el diagnóstico en firme de mi hijo con TEA, tuvimos que partir desde el punto más básico para comprender este trastorno. Empezar por asumirlo no como una enfermedad, entender que es una cuestión genética y por lo tanto de por vida, que no se va a curar ni a los 5 años, ni cuando sea adulto. A no ser que el diagnóstico fuera erróneo, mi hijo nació siendo autista y así será el resto de su vida. El hecho de pasar una fase de duelo, sentir que has perdido a tu hijo inicial y que ahora tienes otro, bueno, esto es algo personal y que depende…
-
Modelo Denver para autismo. Aplicando el ESDM
Ya hace 11 meses desde que los marcadores del M-Chat pusieron de relieve la posibilidad de que mi hijo de 18 meses tuviera TEA. También han pasado 6 meses desde que viendo la pésima gestión del CDIAP (centros de atención temprana en Cataluña) nos buscamos la vida asociándonos a Aprenem, contactamos con otras familias de niños con autismo, empezamos a devorar bibliografía y fue entonces cuando nos asaltaron las mayores dudas durante este tiempo. Antes de tener información sobre los métodos eficaces de intervención para niños pequeños con autismo, creíamos que simplemente con nuestra sesión de 40 minutos a la semana en atención temprana ya estaba todo hecho. Pero cuando…
-
Cuando tu terapeuta no quiere que complementes las terapias ¡ni que leas!
Pues un día me levanté muy inspirada y me fui con mi polluelo súper contenta a nuestra cita semanal con el CDIAP. Mi renovada alegría era causa de que habíamos estado leyendo mucho sobre TEA, autismo, Asperger y teníamos más o menos claro que el Modelo Denver era el que más nos interesaba para hacer la intervención con el niño. Así es que llegué allí como una madre súper informada, súper comprometida con la diversidad de aprendizaje del niño, intentando hacer todo lo posible para conseguir que desarrolle su máximo potencial, contándole mis lecturas, mi asistencia a cursos de formación, la afiliación a una asociación de autismo (Aprenem), nuestros grupos…