Como padres, somos los primeros que hemos tenido que ir desterrando la imagen del autista clásico que conocíamos al recibir el diagnóstico de mi hijo con TEA a los 2 años. Cuando nos hablaban de marcadores del espectro autista no nos cuadraba nada de nada con el niño que habíamos estado criando: que si había escaso contacto visual (él miraba, no sabíamos si era suficiente o no, pero no nos alarmaba); que si se pasaba horas mirando a una pared; que si se balanceaba para relajarse; que si rehuía el contacto con otras personas; que si no dormía bien; si tenía manías para las comidas; si se alteraba con los…
-
-
Mi hijo tiene autismo pero parece normal. ¿Cómo nos lo tomamos?
Sí, esta semana entramos por la puerta grande de los tópicos respecto al espectro autista. No es que de repente me haya levantado en plan madre negacionista que se esfuerza en hacer ver al mundo lo común y corriente de su hijo con TEA. No. En esta fase no he estado nunca, no sé si será una postura que pueda adoptar en el futuro, pero lo que tengo claro es que no es el punto en el que estoy instalada ahora mismo. Mi experiencia de hoy tiene que ver con esa imagen de un “autista estándar” que a poco que empieces a conocer este trastorno te das cuenta de que…