
Mi nombre es Lucía. Soy madre de una niña neurotípica, con un carácter fuertecito y una personalidad arrolladora nacida en 2013 y un niño amoroso y aún por descubrir de 2017. Él es mi hijo con TEA. Soy periodista de formación, malagueña residente en Barcelona y descubrí el mundo de los blogs cuando buscaba mi primer embarazo. 6 años y medio después de abrir mi primera bitácora, Planeando ser padres, que me ha dado tantas satisfacciones a nivel personal y profesional, mi bebé fue diagnosticado con un retraso en el habla a los 18 meses, y con un Trastorno del Espectro Autista a los 2 años.
Al celebrarse el Día Mundial del Autismo el 2 de abril de 2019, hice público este diagnóstico en firme, que llevaba meses insinuando en mis redes sociales. Desde el primer momento, decenas de familias me contactaron para compartir su experiencia, curiosamente la mayoría a través de mensajes privados y no de forma pública. También empecé a recibir cantidad de consultas acerca de cómo habíamos detectado los marcadores del espectro autista en mi pequeño, qué pasos estábamos siguiendo en atención temprana, qué tipo de estimulación estábamos dando…
De todo esto iba escribiendo en mi blog y en mis perfiles en redes, pero me di cuenta de que mi trabajo allí y mi vida personal, eran, y son, algo más que el diagnóstico de TEA de mi hijo. Claro que será un rasgo que estará presente en todo lo que vivamos de aquí en adelante, pero mi deseo de compartir nuestra experiencia paso a paso y de poder ayudar a esas personas que van a recibir un diagnóstico después que nosotros, y que pueden sentirse igual de desorientadas, me animó de la noche a la mañana a crear este espacio. «Mi hijo con TEA» va a ser un blog muy personal ¡Como todos los que he tenido! Pero centrado exclusivamente en esta temática, a fin de compartir, ayudar, recibir consejo, divulgar, y estar al día de todos y cada uno de los descubrimientos que vayamos haciendo como familia con un bebé con TEA.
Mi deseo es que este espacio sea íntimo pero pedagógico, aunque también una válvula de escape en momentos de tensión, de incertidumbre y de frustración, que sé que los habrá. La idea es narrar nuestro día a día desde aquellas primeras sospechas con un bebé de 18 meses hasta…. ¡Eso no lo puedo saber! Igual en el futuro, mi bebé, que ahora aún no habla, sea capaz de seguir completando su historia, a fin de dar visibilidad a un trastorno cada vez más común entre los niños actuales, pero a la vez tan particular en cada caso y tan desconocido a nivel social.
Siempre dejo claro que no soy médico, ni psicóloga, ni terapeuta ocupacional, ni experta en TEA, aunque con la formación recibida, libros estudiados y cursos a los que he asistido desde hace unos meses ¡Poco me falta! Así es que aquí veréis opiniones personales, no teorías científicas, nuestras terapias, trabajo de estimulación, bibliografía que utilizamos y sobre todo las vivencias cotidianas junto a mi hijo con TEA, que pueden ser iguales, parecidas o radicalmente opuestas a las vuestras.
Todo el que quiera opinar, compartir o que necesite la información que podamos ofrecer a nivel personal, será muy bien recibido. Aquí comienza nuestra historia como padres primerizos que damos nuestros primeros pasos para afrontar una nueva vida pintada de azul. ¿Te quedas?