Desde que recibimos el diagnósticos de TEA, las palabras pictogramas y anticipación han rondado nuestras vidas. Son muchas las recomendaciones para usar este tipo de apoyos a fin de fomentar la comunicación con niños autistas, pero lo cierto es que hasta ahora no habíamos podido ponerlo en práctica. El tema de los pictogramas se nos resistía porque mi hijo no relaciona lo que ve en el dibujo con la secuencia de actividades que él va a realizar a continuación. Lo de la anticipación no nos funciona porque aún comprende solo mensajes muy breves y directos del tipo, vamos a la calle, dame el plato, a la bañera, etc. Acciones muy directas, cotidianas, que son parte de su rutina además de prácticas, nada de divagar sobre lo divino y lo humano de nuestras vidas. Ahora tiene 3 años y medio y, como cada niño TEA es un mundo propio, no sé si a esta edad otras familias habrán podido usar ambas técnicas para facilitar la organización de cada día. Nosotros vamos a empezar durante este verano y nos hemos hecho con el libro Trabajando habilidades sociales básicas de Editorial GEU. Lo hemos escogido porque es muy económico (7,99 euros) y porque esta editorial está especializada en la creación de material educativo para colectivos con diferentes tipos de necesidades especiales.
1. ¿Por qué desarrollar habilidades sociales básicas?
Pues porque por muy diferentes que seamos, ese tópico de que las personas autistas son antisociales por naturaleza no es una verdad universal. A raíz de leer autobiografías de autistas y aspergers adultos, he descubierto que todos ellos sentían de pequeños interés por sus iguales, que disfrutaban más acompañados que a solas. Lo malo era que no habían nacido con ese conocimiento innato para acercarse a socializar y acababan solos por su falta de tacto, su sinceridad brutal, su incomprensión de la ironía, etc. Aún no sé si mi hijo será muy sociable o tendrá un carácter más solitario, pero me gustaría poder ayudarlo en caso de que quiera acercarse al resto de niños y no sepa cómo hacerlo. El libro Trabajando habilidades sociales básicas tiene 2 volúmenes, encuadernados con espiral, con portada flexible, muy ligeros y manejables para poder llevarlo a cualquier lugar. Nosotros tenemos el primero de ellos, que es el que os voy a detallar hoy.
2. ¿Las rutinas con tu hijo son una odisea?
Nosotros acabamos de entrar en la fase de rabietas y mi hijo, que nunca había tenido rigideces especiales, empieza a complicarnos tareas que son diarias y que parecen muy sencillas, hasta que te topas con la incapacidad para comunicar lo que vas a hacer, para que acepte la actividad y para que no salgas a comprar la barra de pan y tengas que volverte a casa sin la compra y con el niño sumido en una rabieta inacabable mientras el mundo te juzga. Seguro que como tantas otras cosas en la crianza, esto será simplemente una fase que durará un tiempo determinado, pero cuando empiezas a vivirla te dan ganas de no salir más, porque te sientes incapaz de controlar a solas a un niño de 3 años, 16 kilos de peso y una fuerza descomunal cuando no se aviene a razones, que suele ser casi siempre. En Trabajando habilidades sociales básicas aprendemos acerca de temas muy variados como el saludo y la despedida, identificar a las personas de nuestro entorno, controlar los sentimientos e impulsos, gestionar los viajes en coche, los paseos por la calle, ir de compras o disfrutar de una forma organizada de las actividades de ocio y del tiempo libre.
3. ¿Para qué edad podéis usar el libro Trabajando habilidades sociales básicas?
El libro está elaborado por expertos en Pedagogía terapéutica y la Editorial GEU lo recomienda a partir de 3 años y hasta la adolescencia, en función del tipo de necesidad que tenga cada niño. El objetivo es facilitar la integración social de estos niños con un nivel bajo de comprensión oral y escrita. Cada tema consta de un texto estructurado con letra ligada y pictogramas de las actividades más representativas. Por la edad de mi hijo sólo podemos usar los pictogramas y al ser nuestra primera experiencia con ellos hay verbos que está comprendiendo con mucha facilidad (saludar, besar, abrazar, pegar, etc.) pero otros conceptos menos tangibles que aún se nos escapan (amigos, familia, insulto, desconocidos, etc.) . Además, cada tema finaliza con un cuestionario que los niños mayores pueden responder para afianzar el conocimiento, algo que a nosotros aún nos queda grande.
Es un material muy visual y con una cantidad enorme de información. Por ejemplo, si yo pienso en salir a la calle, se me ocurren pocas situaciones más para ilustrar que abrir la puerta, bajar en el ascensor y caminar, mientras que aquí hay una cantidad de páginas importante en las que se detalla el uso de pasos de peatones, de aceras, los semáforos, el sentido de la circulación, correr, esconderse, tirarse al suelo, entrar en todas las tiendas… ¿Te suenan esas otras alternativas?
En casa estamos muy contentos con el descubrimiento por la cantidad de orientaciones que incluye, lo especializado que está y porque aunque aún no podemos aprovechar todo su potencial, mi hija mayor es ya capaz de leerlo con su hermano e interpretarle las instrucciones. Creo que la Editorial GEU va a convertirse en una de nuestras favoritas desde ahora mismo. ¿Que tal os ha funcionado a vosotros el uso de pictogramas y de la anticipación para evitar situaciones que descoloquen a vuestros hijos?
One Comment
Vanessa
Hola! Mi hijo tiene ahora 9 años y nosotros la anticipación es lo que mas usamos y la verdad que es lo que le hace estar mas tranquilo, claro que a veces los planes se tuercen a ultima hora y entonces toca trabajar la frustración….
Los pictogramas de mas pequeño los usábamos muchísimo para las rutinas de su día a día, el cole, extraescolares, terapias, etc, lo que hacíamos era poner una foto real para que pudiese identificarlo
Saludos!!