Mi hijo de 2 años con TEA es aún muy pequeño para hacerle entender las diferencias que actualmente lo distancian de los demás. De hecho, incluso nosotros como padres estamos tratando de ser conscientes de cómo serán estas manifestaciones atípicas si se presentan en su vida. Porque por el momento sus peculiaridades son muy escasas, y excepto por el tema del habla, que es lo más evidente, y la falta de atención a la hora de comunicarnos con él de vez en cuando (porque otras veces sí reacciona tal y como se espera) poco más vemos en él. A esta edad, lo que piense el resto del mundo de su desarrollo se la trae muy al pairo, ya que va a lo suyo, él es el centro de su universo, exactamente lo mismo que ocurriría con cualquier otro niño en los terribles 2. Sin embargo, el resto avanzará por la vía social de forma espontánea y a él habrá que acompañarlo por esa senda. Buscando algo en la tele que no fuera Pocoyó y Peppa Pig, a los que adora, me topé con una serie de dibujos animados sobre autismo en Netflix. Se llama Pablo y por el diseño de su cartel e introducción con dibujos súper sencillos, como dibujados a mano por un niño pequeño, con colores básicos que incuso se salen de los límites dibujados, figuras simples y conversación relajada, pensé que podrían ser adecuados para él. Pero no, Pablo es una genialidad como dibujos animados sobre autismo, pero no para niños tan pequeños. Creo que es ideal para que otros niños normotípicos (y también adultos) sean capaces de ponerse en la piel de los niños con TEA, ya que plasma en la pantalla esa diversidad funcional, sensorial, de sentimientos, o de capacidades que caracterizan a los niños con autismo.
Pablo y lo especial de los dibujos animados sobre autismo
Supongo que debe haber más ficciones así, pero como ha llegado de una forma tan casual a mi vida, me ha entusiasmado el proyecto. Pablo es un niño real, de carne y hueso, porque la ficción de Netflix une realidad y dibujos animados. En su vida real, Pablo vive situaciones habituales como la de ir a una boda, a una fiesta de cumpleaños, probar un gel de baño nuevo… Junto a su madre Pablo logra avanzar cada día: asumir como normales nuevas vivencias. No todo es ideal en cada capítulo, porque lo habitual es que Pablo se desconecte de la realidad cuando va a vivir una experiencia nueva. En ese momento, el niño se refugia en sus pensamientos, y la serie se convierte en dibujos animados que viven en la cabeza de Pablo, y que son idénticos a los que el niño suele dibujar en su vida real. Dentro de su cabeza bullen los pensamientos de un niño con autismo al afrontar estos desafíos vitales: sus dibujos animados tratan de ayudarle a calmarse, a superar cada reto y a normalizar su situación. Este es el nudo de la historia, mientras que el desenlace siempre acaba con Pablo y su madre, una vez superada la situación que le ha generado estrés en cada episodio.
Los padres de un niño con autismo
Como madre de un bebe con TEA, la serie me ha abierto los ojos para comprender cómo puede sentirse mi hijo en el futuro, y actualmente ¡quiero convertirme en la madre de Pablo! Una señora muy digna, con paciencia infinita, siempre con una actitud comprensiva, cariñosa que logra tranquilizar los temores de Pablo ante lo desconocido. También se nota claramente cómo desciende siempre al nivel de Pablo para hablar con él y darle seguridad, cómo busca el contacto visual para que la comprenda, para aplacarlo, para lograr una comunicación exitosa. ¡Es mi nueva heroína! Se la ve una mujer agradable, que sonríe mucho y está feliz. Ya no quiero ser una madre alfa capaz de lucir taconazo, hacer manualidades divinas y hornear cupcakes y cake-pops para fiestas temáticas infantiles. Ahora quiero ser el apoyo perfecto para el desarrollo de mi hijo.
Debo confesar que he intentado ponérselos a mi hija de 5 años, porque deseo que comprenda cuanto antes las aptitudes especiales de su hermano, pero ella no se ha interesado lo más mínimo por estos dibujos animados sobre autismo. Así es que en lugar de hacer un drama, creo que dejaré pasar el tiempo, mientras observamos los progresos de su hermano, la comprensión que ella logra por sí misma si empieza a notar diferencias evidentes entre él y otros niños, y entonces será el momento de ilustrarla con las peripecias de Pablo. Lo mejor es que son 52 capítulos de 11 minutos de duración, y convendría leer las sinopsis con anticipación ya que los títulos no son muy descriptivos sobre su contenido. ¿Que un día su hermano tiene pánico al acudir a una fiesta de cumpleaños llena de globos, luces, música a tope y niños corriendo como posesos de un lado a otro? Pues pondremos este episodios para que él vea que se puede identificar con el protagonista y ella normalice el punto de vista de su hermano, al notar que hay otros niños que pueden no disfrutar tanto de los saraos infantiles como ella. También se reflejan algunas estereotipias, su escasez de comunicación, su habla algo más pausada de lo normal, la relación con su abuela, etc.
Supongo que en nuestra situación actual, me ha podido el entusiasmo al ver que una serie normaliza el trastorno del espectro autista de esta manera. No digo que vaya a encasillarme ahora consumiendo exclusivamente ficciones sobre TEA pero ¡que maravilla de descubrimiento! ¿Vosotros conocéis a Pablo? ¿Me recomendáis alguna otra serie de dibujos animados, películas o cualquier formato para ver cómo representan el autismo infantil y otros trastornos en la ficción?
8 Comments
Tania Mansilla Cerdán
Hola. Lo cierto que no conozco otras ficciones de este tipo, pero me encantará ver esta serie. Gracias por el descubrimiento. Y disfruta de tu hijo que es único. Besos
Andrés Marquéz
También he visto la serie, mi hijo de casi 3 años no le interesa verlo, entonces entiendo que es para ilustrarnos a los padres a ver el mundo como ellos lo perciben. Quedó aún en la búsqueda de dibujos animados que puedan ayudarle y gustarle al mismo tiempo. Saludos
mihijocontea
Hola Andrés, es que Pablo es una serie para concienciar a otros niños acerca del autismo, o a otros adultos, pero desde luego a mi TEA de 3 años no le interesan estos dibujos. El mío actualmente lo aprende casi todo de Pocoyó y de Peppa Pig.
Patrícia Caufapé Garcia
Buenas. En pleno confinamiento descubrimos a Pablo y también a ti y tu blog. He empezado de cero tu blog y de momento veo que hemos tenido las mismas experiencias con los terribles Cdiap y el «diagnóstico» y el trato con una de nuestras psicologas… y es que yo tengo dos niños con riesgo de TEA de 3 y medio. Y digo riesgo porque aún no hemos logrado ese diagnóstico en firme. De palabra muchas etiquetas.. pero en papel poco nos transmiten. Desesperación y fustración. Y cero pautas si no te pones borde. Vamos que de momento super identificada contigo… sigo leyendo!!!
Patricia
Mi hijo de 15 meses y yo estamos súper enganchados a esta serie, la hemos visto entera ya un montón de veces y no nos cansamos, él se queda embelesado y se ríe mucho viéndola. De hecho he buscado en internet merchandaisin pero no encuentro nada, supongo que al ser reciente no hay nada. Es muy enriquecedora y animo a todos los papás a que la vean.
María Jesús
La verdad no tenía conocimiento de esta serie, pero es curioso que ha sido mi hijo con TEA quien la ha descubierto y le encanta. Aunque estoy dudando si es conveniente para él en determinadas cosas, por ejemplo el tema del aleteo. Mi hijo tiene 4 años y medio, aletea y encima lo refuerza imitando a Pablo. Por lo demás la serie está genial para que todo el mundo sepa un poco más del autismo.
mihijocontea
Yo la usé con su hermana, porque el mío aún era pequeño para series, pero no veo inconveniente en que vea a otros niños aletear, porque se trata de normalizar su situación, no de intentar cambiarlos.
Haridian
Me ha encantado tu artículo deseando ver a Pablo tengo un niño con tea de cuatro años también le encanta Peppa ,te recomiendo una serie documental de Netflix muy buena y real,el amor en el espectro autista,lo más….son varios chicos y chicas y chiques..jijiji adolescentes comenzando a tener sus primeras citas,y atípico en Netflix también muchos besos y gracias por artículos como el tuyo nuestro cielo solo es un poquito más azul