En navidad me invitaron a participar en un sorteo de Instagram de CETEA Ediciones, una editorial especializada en la publicación de libros y material didáctico sobre autismo. El caso es que gané el libro infantil Las aventuras de Javier, escrito por Ana Mª Sacristán y que es el primer cuento para niños que tenemos en casa con un protagonista autista y con un enfoque del TEA infantil y sencillo de comprender. Mi hijo con TEA aún es muy pequeño para comprender el argumento, pero mi interés estaba en usarlo para su hermana. Con ella, hice un intento de explicarle el autismo cuando tenía 5 años, al ver juntas la película sobre la vida de Temple Grandin. La película le gustó muchísimo (la vimos en 3 o 4 sesiones en varios días) pero al preguntarle si reconocía en la infancia de Temple algunos rasgos de su hermano, ella decía que no, que el niño no se parecía en nada a ella. Cuando nos llegó el premio de Las aventuras de javier, y ya con 6 años, lo primero que le interesó es que el libro está completamente escrito en letra mayúscula, que actualmente es la que ella puede leer mejor por sí sola. Así es que se fijó en el título, que no la motivó especialmente, pero al abrir por un sitio al azar y ver al protagonista liándola al haberse metido en la bañera vestido ¡fue todo lo que necesitó para darle una y otra oportunidad! Esa afición por la bañera sí la reconocía en su hermano. Así es que después de varias semanas habiendo leído el cuento de Javier durante muchas noches, os cuento por qué nos ha gustado tanto para iniciar a la hermana mayor en el conocimiento del TEA infantil.
Formato atractivo para niños ¡y adultos!
Las aventuras de Javier es un libro de tapa rígida, buen tamaño y muy largo para ser considerado un cuento infantil sencillo. Con 76 páginas, usarlo como lectura para dormir puede ser una odisea, pero está dividido en 7 capítulos breves que se pueden leer con independencia, lo que facilita mucho el trabajo con e libro. Empezando por la presentación de Javier como niño de 5 años y de su familia y aficiones, pasamos a sus vivencias en un centro comercial, en la frutería, en la óptica, en la cocina, en el parque o en el baño. Por supuesto, no todos los niños con TEA van a cuadrar con las características de Javier, pero si bien destaca algunos tópicos como las estereotipias motoras, los momentos de desconexión, los intereses restringidos, la literalidad, la comunicación no verbal, mediante signos, las rutinas inamovibles, etc. lo cierto es que el protagonista se nos presenta como un niño bastante común de 5 años, sin alteraciones físicas pero con TEA. Unas ilustraciones bonitas y sencillas, una división muy manejable y situaciones cotidianas en las que muchos niños con TEA pueden actuar de una forma inesperada e incomprendida para el resto de la sociedad. No hay grandes dramas, ni mucha profundidad psicológica en el argumento, sólo sencillez y una forma amable de representar la diversidad de una forma óptima para que los niños la comprendan y acepten como una característica más.
Las aventuras de Javier para hablar sobre el autismo
Como casi todos los cuentos infantiles, Las aventuras de javier no solo proporciona momentos de lectura agradables y divertidos, porque a los niños neurotípicos les hará mucha gracia que Javier haga “locuras” como sentarse en un carrito de bebé ajeno, o tirarse de boca de un columpio en movimiento, o incluso orinarse encima porque lo hacen esperar más de la cuenta (cosa que desde luego es culpa de la madre y no del pobre chiquillo, pero bueno, es perfecto para ilustrar que hay necesidades que hay que hacer ya sí o sí y no admiten negociaciones porque no dependen de su voluntad) sino que para finalizar cada capítulo inserta un pequeño comentario acerca de las peculiaridades o dificultades que los niños autistas afrontan en el día a día, y una batería de preguntas para comprobar la comprensión lectora de los niños. Así se les pide su opinión acerca de la situación vivida por Javier, que identifique si “la culpa” ha sido suya o de otra personas, si se podía haber evitado esa situación, si ellos hubieran actuado de forma diferente al haber estado presentes en ese momento y si se les ocurren ideas para ayudar a Javier y que pueda aprender a gestionar estas actividades cotidianas.
Lo que más me ha gustado de Las aventuras de Javier
La normalidad que transmite en cada situación, tanto en la forma en la que se aborda su actuación como también en la aparición de otros personajes, que claramente se escandalizan cuando ven a un niño de 5 años actuando de esta manera. O sea, que la poca tolerancia de la gente de a pie aparece de forma discreta en el libro, pero aparece. También los elogios en cada aprendizaje, el uso de gestos y signos para favorecer la comunicación no verbal me parecen puntos muy positivos en este cuento. Esa forma de afrontar el final de cada capítulo, cuando Javier pregunta directamente al lector qué puede hacer mejor y explica que si se le ayuda a comprender qué comportamiento sería más adecuado él está dispuesto a aprender, hace que los niños los vean como otros niños en proceso de aprendizaje y no como niños raros o perdidos por completo. Sí he echado en falta más aceptación por parte del entorno de algunas características propias de los niños autistas que no creo que sea imprescindible erradicar. Por ejemplo, su afición al aleteo, a dar vueltas para divertirse, sus necesidades de orinar en un momento determinado, o el nerviosismo que le provocan las multitudes en un centro comercial, creo que podrían enfocarse de una forma más tolerante con el niño y menos centradas en lo que la sociedad espera de él en esos momentos.
Pero en general, creo que es un buen libro para iniciar a los hermano, a los compañeros de clase o a otros niños del entorno en el conocimiento y aceptación de la neurodiversidad y del TEA. Actualmente no es un libro económico, porque se vende por 26 euros, pero tampoco es un cuento infantil al uso, sino con una utilidad muy extensa que vale lo que cuesta. ¿Habéis conocido a Javier? ¿A qué edad empezasteis a hablar sobre el autismo a los hermanos o a otros niño?